- 12 febrero, 2020
- samuel
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- 5 preguntas a
1. Describe el carisma de la CALM
La CALM (Coordinadora de Asociaciones de Laicos Misioneros) es un organismo de ámbito nacional en el que se integran asociaciones que tienen entre sus objetivos la acción eclesial misionera de los laicos en los territorios y ámbitos de misión
La vocación misionera es una llamada especial, una invitación a la tarea de llevar la Buena Nueva a todos los pueblos. El laico misionero es un bautizado llamado desde el evangelio y la fe en Cristo a servir en la misión ad gentes; es parte integrante de una Iglesia local que lo envía a otra Iglesia hermana, generalmente a proyectos concretos en los que se pide una actividad pastoral o bien una colaboración técnica, pero en cualquier caso va ante todo a compartir vida y fe con otro pueblo. Su trabajo voluntario es entendido como un compromiso serio, responsable, gratuito y por algunos años.
La CALM tiene como objetivos:
- Ser lugar de comunicación y de encuentro de las asociaciones de laicos misioneros para facilitar el diálogo, el conocimiento y la coordinación entre ellos.
- Ser el organismo representativo del Laicado Misionero ante la Comisión Episcopal de Misiones con el deseo de contribuir a la comunión eclesial.
- Estudiar y coordinar esfuerzos en relación a la animación misionera, la formación y la reinserción del laico misionero
Promover la vocación laical misionera en el ámbito de las comunidades cristianas.
2. ¿Cómo surge? ¿Cuál es su historia? ¿Quién o quienes lo fundaron?
Por los años 50 del siglo pasado nacen en España las primeras asociaciones de laicado misionero. Surgieron con una identidad cristiana y eclesial, para promover la vocación misionera del seglar y al mismo tiempo ser cauce para vivir de un modo explícito dicha vocación. La CALM se crea en el año 1984, promovida por la Comisión Episcopal de Misiones, con el fin de establecer una plataforma que fuese lugar de encuentro entre las distintas asociaciones de laicos misioneros, así como cauce de comunicación entre las mismas y la Conferencia Episcopal Española.
Son miembros de la CALM las siguientes asociaciones: Obra Misionera Ekumena, OCASHA-Cristianos con el Sur, Misioneros de la Esperanza (MIES), Misioneros Seglares Vicencianos (MISEVI), Laicos Misioneros Combonianos, Laicos Misioneros de la Consolata, Laicos Misioenero Javerianos, Misioneros de Cristo Jesús Seglares.
3. ¿Qué aporta la CALM a la acción misionera de la Iglesia?
Aunque no son multitud, sí son bastantes los laicos que se sienten llamados a la tarea misionera de la Iglesia, asumiendo la responsabilidad adquirida por el bautismo. Forman parte de una Iglesia local que los envía a otra Iglesia hermana; es por tanto expresión de la cooperacion y la comunion entre las iglesis locales, del compromiso misionero de las mismas.
Actualmente hay más de 30 laicos misioneros miembros de las asociaciones de la CALM, en misión en países de América y África. Los hay solteros y casados con sus familias. Desde su trabajo voluntario, entendido como un compromiso serio y por algunos años, es enviado como un verdadero agente pastoral para compartir su fe con los demás. Suelen ir a proyectos concretos, pero van ante todo a compartir con otro pueblo vida y fe, ilusiones y valores, a fomentar modos económicos, laborales, sociales, políticos, etc. con los valores del Evangelio. Los campos de colaboración son muy diversos: formación, acompañamiento, educación, trabajo social, sanidad, pastoral, agricultura, etc.
4. ¿Cómo os estáis preparando para el próximo Congreso de Laicos de 2020? ¿Qué estáis haciendo?
Con la preparación y la celebración del Congreso Nacional de Misiones y del Mes Misionero Extraordinario octubre 2019 nos preparamos también para el Congreso de Laicos; el proceso espiritual del encuentro con Cristo, el reavivar el compromiso misionero bautismal, ha sido y está siendo un estímulo para vivir nuestro compromiso de bautizados y enviados en el día a día, sabiéndonos y sintiéndonos miembros activos de la Iglesia.
5. ¿Qué esperáis del Congreso de Laicos 2020? Concreta alguna medida…
Un mayor compromiso como bautizados por anunciar a todos el mensaje de Jesus.
Una medida que habría que concretar más: aprendizajes sobre el primer anuncio en nuestra sociedad, desde las catequesis de iniciación cristiana, a los jóvenes matrimonios, las cáritas parroquiales…. la cultura.
Fomentar la escucha a los demás, mas comunión entre los laicos, que nuestras asociaciones y movimientos no sean autorefenrenciales.